Con la presencia de la ministra del Interior, Carolina Tohá; el canciller, Alberto van Klaveren; el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, y el embajador de Chile en Venezuela, Jaime Gazmuri, el Senado realizó esta jornada una sesión especial para analizar las medidas adoptadas por el Ejecutivo por el secuestro y asesinato del teniente Ronald Ojeda, así como las relaciones diplomáticas con Caracas.

La jornada estuvo marcada por emplazamientos de parlamentarios de diversos sectores que solicitaron mecanismos más efectivos para concretar las expulsiones de migrantes, así como para dar urgencia a una serie de proyectos relativos a seguridad e inteligencia.

Entre estos últimos se incluyen la nueva Ley de Inteligencia, el proyecto que crea la policía fronteriza, el fortalecimiento de las policías y establecer regímenes penitenciarios diferenciados, entre otras normas.

Asimismo, diversos parlamentarios destacaron la necesidad de “proteger la soberanía de Chile” y “no aceptar los insultos de parte de autoridades del régimen venezolano”, en medio de las tensiones diplomáticas registradas con el régimen de Nicolás Maduro tras el asesinato del teniente Ojeda, principalmente luego de que el canciller venezolano, Yván Gil, negara la existencia del Tren de Aragua y lo atribuyera a una invención de la prensa latinoamericana.

En la ocasión, la ministra del Interior, Carolina Tohá, afirmó que “como Estado estamos mejor preparados para defender nuestras fronteras, pero el desafío sigue siendo gigantesco”. En este sentido valoró los esfuerzos de diálogo político y las indicaciones que se están formulando para el proyecto de inteligencia, sumado al proyecto de inteligencia económica para combatir el crimen organizado.

Agregó que “en el caso de secuestro y homicidio (de Ronald Ojeda) hemos sido muy activos desde el primer momento”, tras lo cual indicó que “Venezuela tampoco se puede desentender, porque Chile y el mundo están viendo cómo se desempeña”.

Asimismo, sostuvo que “entendemos que se ha vuelto a abrir el debate de cómo podemos hacer más efectivos los procesos de expulsión de personas” y agregó que “como Ejecutivo vamos a formular una idea de cómo mejorar la legislación en esta materia”.

Por su parte, el canciller Alberto van Klaveren reforzó la importancia de las relaciones bilaterales con Venezuela, al destacar que “necesitamos canales de comunicación y la diplomacia actúa como un puente”.

Ante consultas de algunos senadores sobre la deportación de inmigrantes venezolanos, el jefe de la diplomacia sostuvo que “hay una limitación en la Constitución venezolana que impide extraditar a nacionales de ese país, y varios otros la tienen; sin embargo, existen algunos mecanismos para salvar esa limitación y uno de ellos es la Convención de Palermo”, indicó, en referencia a la convención de las Naciones Unidas contra la delincuencia organizada trasnacional.

Asimismo, Van Klaveren adelantó que, junto con la cartera del Interior, participará en los próximos días una reunión del Consenso de Brasilia, instancia que reunirá a ministros y altas autoridades de seguridad pública de Sudamérica.

Intervenciones de los senadores

Durante la sesión, intervinieron parlamentarios de las distintas bancadas para expresar sus inquietudes respecto de la seguridad y las relaciones con Venezuela.

En este sentido, la senadora de Demócratas, Ximena Rincón, sostuvo que “no desconocemos la realidad que viven más de 7 millones de venezolanos que han debido emigrar. Nuestro deber es levantar la voz frente al crimen organizado que proviene de ese país y hacemos un llamado al gobierno para dar urgencia a la reforma que crea la policía fronteriza, así como para tener un régimen penitenciario diferenciado”.

Por su parte, el socialista José Miguel Insulza, afirmó que “me parece pésima idea romper relaciones con Venezuela. Siempre hay gestos de disgusto, pero eso no significa romper relaciones, necesitamos información y exigir que nos entreguen antecedentes sobre el secuestro y asesinato del teniente Ronald Ojeda”. “A mi juicio, debiera existir un régimen especial para expulsados, me parece grave que anden en libertad”, añadió.

En tanto, el RN Francisco Chahuán destacó que “estamos en un punto de inflexión en nuestra política de largo plazo con Venezuela. Tenemos casi 8 millones de venezolanos en éxodo por responsabilidad del régimen de Maduro”.

Asimismo, tras los dichos de Nicolás Maduro, quien acusó que el fallecido presidente Sebastián Piñera y “la derecha” trajeron delincuentes venezolanos a Chile, el senador Chahuán sustuvo: “Pido que se levante una nota de protesta de la Cancillería por dichos que faltan el respeto al ex presidente de la República, Sebastián Piñera”.

A su turno, el UDI Iván Moreira afirmó que “muchos tenemos la convicción política, pero no la jurídica, de que el régimen venezolano está involucrado en el secuestro y crimen del refugiado venezolano, Ronald Ojeda. Aquí hay una lección que aprender pues, cuando le demos refugio a un ciudadano perseguido, tenemos que darle protección”. “Chile debe dar una última oportunidad a la diplomacia y proteger su soberanía”, añadió.

Su par gremialista Juan Antonio Coloma manifestó que “creo que éste es uno de los momentos más dramáticos en la diplomacia. Estamos hablando de un secuestro, tortura y asesinato de un perseguido político y que estaba asilado en nuestro país. ¿Está Venezuela cooperando? honestamente creo lo inverso. ¿Cuáles son los límites que supone tener relaciones diplomáticas con otro país?, no olvidemos que la propia Constitución venezolana prohíbe la extradición”.

En tanto, el DC Iván Flores sostuvo que “es importante conocer qué se ha hecho y que se hará frente a esta invasión de ciudadanos venezolanos que han llegado buscando un mejor refugio, escapando de una dictadura o bien, expandiendo los nexos del crimen organizado. Es importante saber si hay agentes de otros estados operando en Chile, por eso pido una sesión secreta de la Comisiones de Defensa y Seguridad para abordar estas materias”.

En tanto, el exrepublicano Rojo Edwards aprovechó la ocasión para invitar al embajador Gazmuri a la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Alta. “No veo avances en la cooperación con Venezuela para combatir el crimen organizado. Lo único que veo permanentemente es que el régimen está toreándonos, mofándose y no veo por qué no cortar relaciones diplomáticas. Estados Unidos no tiene relaciones con Venezuela y está constantemente deportando sus ciudadanos”.

El senador Matías Walker (Demócratas), por su parte, destacó que “el dictador Maduro no puede insultar a Chile y después actuar como si nada. Entendemos que hay tener relaciones diplomáticas, pero por eso hemos propuesto que el embajador sea llamado de manera más permanente, porque también en diplomacia hay que hacer ver los juicios de reproche”.

Finalmente, la senadora RN María José Gatica se preguntó: “¿De qué sirve tener relaciones diplomáticas con un gobierno que abiertamente opera delicadamente en nuestro país? ¿Hasta cuándo tenemos que esperar que el gobierno se digne, en este caso, a cerrar fronteras y dar urgencia a la ley para poner freno, pero de verdad, a la inmigración ilegal? Hoy existen cerca de 20 mil órdenes de expulsión vigentes”, destacó.

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