Julio Silva

“No existe una única respuesta” Esta es la respuesta que las herramientas de IA arrojan cuando se les pregunta cuál es la mejor y más ventajosa fuente de energía limpia y sostenible y es, sin lugar a dudas, una respuesta acertada, verdadera, pero, sobre todo, esperanzadora.

El sol, el viento, el hidrógeno verde y hasta los residuos orgánicos son fuentes de energía renovable. La experimentación de soluciones sostenibles empleándolas es posible y, en muchos casos, ya es una realidad en el país. Hoy en día, son varias las zonas rurales con alternativas renovables para proveer energía eléctrica a sus habitantes y, a nivel empresarial por ejemplo, Bolivia es pionero de la región en la fabricación de vehículos eléctricos.

No solo existe una, sino varias alternativas para diversificar nuestra matriz energética y transicionar hacia energías limpias y renovables. Esta oportunidad implica impactos ambientales y económicos positivos y multidimensionales. Por tanto, los esfuerzos por avanzar, explorar, invertir y modernizar políticas y normativas forman parte de un camino tan urgente como importante, donde mucho diálogo y construcción conjuta es necesaria.

Los ejemplos mencionados anteriormente son clave para evidenciar los múltiples impactos y beneficios de la transición energética. Primero, el beneficio social, permitiendo la universalización de servicios básicos para toda la población sin importar la lejanía de una vivienda o la imposibilidad de llegar a la misma a través de un servicio de transmisión. Por otro lado, a nivel económico, ambos ejemplos permiten el reemplazo de combustibles fósiles como la gasolina y el diésel, importados y subsidiados.

Adicionalmente, un dato preocupante se refiere a las emisiones mundiales de CO2 del sector energético, que alcanzaron un récord de 37 mil millones de toneladas Gt. para 2022. Esto tiene repercusiones evidentes al alcance del ojo humano, las sequias, inundaciones y fenómenos naturales agravados son consecuencia de la presión que ejercemos al medio ambiente. ¿Por qué no apostar por el amplio abanico de opciones de energía limpia y sostenible?

La transición energética es una ambiciosa apuesta que todos debemos y podemos asumir. Diversificar y reducir la dependencia de combustibles fósiles, apoyar el potencial de nuestros recursos naturales a través de la inversión en energías renovables, producir y fomentar la investigación, desarrollo e implementación de nuevas tecnologías y el desarrollo de una infraestructura necesaria para la electromovilidad y, finalmente, generar un entorno propicio para que más empresas bolivianas puedan innovar, producir y crecer bajo este nuevo, pero prometedor paradigma energético.

Hay potencial, oportunidades para múltiples actores y casos de éxito. También hay varias respuestas cuando hablamos de fuentes de energía limpia y sostenible pero, sólo hay una respuesta cuando se trata de mirar un futuro sostenible para el sector: la transición energética.

Desde CAINCO y con el apoyo de socios estratégicos, tendremos un espacio destinado a conocer más sobre las oportunidades de negocio, casos de éxito a nivel internacional y a profundizar en el potencial de Bolivia en el marco de la transición energética en el Foro: OPORTUNIDADES EN LA TRANSICIÓN ENERGÉTICA que se llevará a cabo este 17 de abril en el Centro de Convenciones de CAINCO.

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